SERVILISMO Y
MIEDO HISPÁNICO V:
La tercera y
cuarta vuelta al mundo
No solo los primeros y los segundos, sino también la tercera y cuarta
vuelta al mundo fue concluida por españoles, Hernando de la Torre (3ª) y Andrés
de Urdaneta (4ª), a través de una verdadera epopeya.
Corría el año 1525 cuando una expedición compuesta de siete naves al
mando de Francisco José García Jofre de Loaisa zarpó del puerto de La Coruña con destino a las
islas de las Especias, las actuales Molucas, a fin de
reclamarlas en nombre del emperador.
Salida de la Expedición de Loaísa
del puerto de La Coruña, el día 24 de julio de 1525
Fuente: The National Museum of Australia.
Fuente Wikipedia
Islas Molucas, objetivo de la expedición de Loaísa
Fuente
https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=4661436
En este artículo se
hará un sucinto relato de los eventos, ya que el propósito es indicar la gesta
de la tercera y cuarta vuelta al mundo, pero quien desee ampliar datos sobre
estas grandes aventuras recomiendo el libro de Luis Gorrochategui
titulado “La carabela San Lesmes”, que cuenta la
historia de esta nave, una de las siete que partió de La Coruña. Existe también
información muy interesante en los siguientes enlaces:
https://traslaultimafrontera.com/la-expedicion-de-loaisa/
https://traslaultimafrontera.com/la-guerra-de-las-islas-de-las-especias/
https://traslaultimafrontera.com/andres-de-urdaneta/#5-urdaneta-es-herido-en-combate
En esta expedición se embarcó como segundo Juan Sebastián Elcano, ya
famoso por su circunnavegación del globo, aunque por diversos motivos el mando
recayó en Loaisa. También formaba parte de la
expedición Hernando de la Torre que posteriormente realizaría la tercera
circunnavegación.
Además se incorporó
un muy joven Andrés de Urdaneta, conocido de Elcano y que recibiría con esta
expedición su “bautismo de agua”; aunque finalmente completó la cuarta
circunnavegación se le conoce y reconoce más por otras proezas, como el
descubrimiento y realización de tornaviaje (cruce del Pacífico por primera vez
en doble viaje Nueva España->Filipinas->Molucas->Nueva
España) que abriría definitivamente la época de la globalización comercial,
aunque realizó diversas otras proezas y vicisitudes que en artículos dedicados
se irán relatando.
Andrés
de Urdaneta
Después de
increíbles peripecias, en las que fallecieron tanto Loaisa
como Elcano, y llegar una sola embarcación a las islas de las Especias, se
encontraron un asentamiento portugués bien pertrechado, lo que dio lugar a
numerosos enfrentamientos y distintas alianzas con los nativos por ambas
partes.
Estas guerras duraron
prácticamente una década en la que los españoles, en número reducidísimo y
aislados de sus territorios y sin nuevos suministros, infligieron severas
derrotas a los portugueses, en mucho mayor número y con refresco constante de
víveres y hombres. Tanto es así que al no poder derrotarlos, los portugueses
trataron de forjar alianzas con nativos pro-españoles para que les traicionarán
e incluso trazaron el plan de envenenar sus aguas para que muriesen todos,
satánico plan que fracasó porque el confesor del fraile español era el fraile
portugués, y este le puso al tanto del maquiavélico plan.
A espaldas de esta
situación se firmó el Tratado de Zaragoza entre Carlos I y Juan III, aceptando una
división de territorios y comercio en esa parte de Asia, lo que teóricamente
zanjaba la lucha; esta siguió hasta que llegaron las noticias del acuerdo.
En ese momento el
capitán de los españoles era Hernando de la Torre, el cual zarpó de inmediato a
España en navío portugués dejando al mando de los españoles restantes a Andrés
de Urdaneta, con la encomienda de mando y cuentas de la expedición y sus
resultados, que posteriormente debía reportar al Emperador.
Lo anterior ocurría
en el año 1534 y como el regreso de los portugueses se hacía por su ruta del
Índico para llegar a la Península, de resultas de ello Hernando de la Torre
realizó la primera parte de la circunnavegación con la expedición de Loaisa y la segunda parte por la ruta opuesta, por la que navegaban
de los portugueses, con lo que completo por tercera vez la vuelta al globo.
Exactamente lo mismo
y al año siguiente, 1535, le sucedió a Urdaneta, con lo que completó la cuarta
vuelta al globo; al llegar a Lisboa los portugueses le robaron toda la
documentación e información que traía, pero Urdaneta se escabulló de estos y
llegó al Emperador, al que puso en conocimiento de todos los detalles y logró
rehacer tanto documentación como información de nuevo. ¡vaya elemento que era
Urdaneta, de los que no se conocen en nuestros tiempos!
Seguidamente la relación de las cuatro primeras circunnavegaciones y sus
protagonistas. Hacer notar que además de estas sin duda se produjeron cientos
de ellas realizadas por españoles antes de que ningún otro lograse realizar una
sola. La razón es muy sencilla ya que el Pacífico era un “lago español” y la
ruta directa a Asía, utilizando la vía España->América->Filipinas y Asia
solamente los españoles, por lo que al igual que sucedió a Hernando de la Torre
y Urdaneta, todos los españoles que desde allí regresasen por cualquier causa
por la ruta del Índico realizarían la circunnavegación aunque ese no fuese su
propósito, por lo que sin duda existen numerosos españoles o súbditos varios
enrolados en proyectos españoles, en las mismas circunstancias, sin ir más
lejos todos los que regresasen acompañando a Hernando de la Torre o Urdaneta,
puesto que al igual que estos la primera parte del viaje había sido realizada
desde España por la vía opuesta.
Azulejo conmemorativo, en Sanlúcar de
Barrameda, de los 18 supervivientes de la expedición
¿Qué se sabe de ellos?
De Elcano, como es
lógico, es del que más se sabe y referencias se tienen; de los restantes se
conocen las siguientes referencias:
Marino contramaestre de la nao Victoria. Natural
de Bermeo, donde nació en 1493. A Sevilla llega en 1451
para la puesta a punto de la flota el primero de marzo. Por este trabajo
recibió 565 maravedís por medio mes. Por 2.000 maravedís mensuales desempeñó la
labor de contramaestre de la nao Concepción, buque que en 1521 fue quemado por
sus propios navegantes en las islas Filipinas debido a su mal estado. Su jornal
final como contramaestre de la expedición: 231.223 mrs,
65.848 de sueldo y 165.375 de quintaladas (una suerte de sobresueldo para los
expedicionarios).
Embarcó con apenas 25 años. Sabía leer y escribir. Trabó una estrecha
relación con Elcano en los preparativos de Sevilla que mantuvo hasta su muerte.
De hecho, antes de partir se dieron mutuamente poderes sobre sus bienes.
En 1524, la Junta de Badajoz se reunió para resolver el litigio de
a quién correspondían las Molucas, si a Portugal o España.
Allí, Acurio realizó una declaración sobre los
acuerdos entre los reyes de las Molucas y los capitanes
de la expedición, Elcano y Espinosa. Años después en 1534, ayudó a las viudas
de los marineros vascos caídos en el mar para que recibieran el jornal que les
correspondía. Alegó que estas mujeres vivían en «extrema pobreza».
Grumete . Natural de Bilbao. Fue, junto
a Juan de Zubileta, el único navegante que dio la
vuelta al mundo sin cambiar de nao. Así algunos dicen que en la nave Victoria
solo hubo dos supervivientes. Razón no les falta.
En el proceso de Badajoz sobre la muerte de Magallanes, Juan de Zubileta fue uno de los supervivientes que declaró. Percibió
500 maravedíes durante un año por el trabajo desempeñado como paje y varios
quintales en especias, producto que por aquellas fechas tenía un valor altísimo.
Grumete , natural de Cueto. Sirvió como
grumete en un principio en la nave Trinidad, fue apresado por los portugueses y
rescatado por sus compañeros para regresar a bordo de la nave Victoria. A Juan
de Santander se le perdió la pista años más tarde y nunca se supo que fue de
él.
Marinero y grumete , respectivamente. Poco
se sabe de ellos, más allá de que eran naturales de Bayona. Pigafetta
testimonió en sus crónicas una historia que a los dos incumbe, la de una huida en
la costa de Uruguay para salvarse de los antropófagos que habitaban esa parte
del continente americano.
Barbero . Cuenta de este extremeño, con
partida de nacimiento en Alcántara, el experto Tomás Mazón Serrano, que era el
barbero –una suerte de médico– de la nao Victoria. Durante el viaje trabó una
sólida amistad con Juan Sebastián Elcano que le llevó a embarcarse con él nuevamente
hacia el Maluco, en la segunda expedición que se organizó desde España y en la
que ambos murieron, la conocida como Expedición de Loaisa.
Hernando de Bustamante, a petición de Elcano, fue el que le acompañó
a visitar al rey Carlos I para contarle el viaje. La tradición extremeña dice
de él que fue el descubridor del Estrecho de Magallanes, porque fue el primero
en avistar que había agua al otro lado.
Murió envenenado camino de la India en la segunda expedición.
Cronista . Natural de Vicenza (Italia).
Tomó parte de la expedición Magallanes acompañando a Francesco Chiericati en 1518. Como corresponsal de la aventura, se obsesionó
con realizar una de las travesías de descubrimientos que fascinaban en su época
para dejar huella. Y así fue como por primera vez nos descubrió a través de sus
escritos el estrecho de Magallanes, la fauna, geografía, clima y flora de los
lugares recorridos. También recopiló el vocabulario de algunos pueblos
indígenas... Su relato «Relación del primer viaje alrededor del mundo» (1524)
es la fuente principal de información sobre el viaje de Magallanes y Elcano. Tomaba
notas diariamente, con descripciones de animales exóticos y más rarezas... Fue
herido sin graves consecuencias en la batalla de la isla de Cebú (Filipinas) en
la que el propio Magallanes murió.
Tras llegar a Sanlúcar inmediatamente partió a Valladolid, donde se
entrevistó con Carlos I y le entregó una copia de su diario. De España a Francia,
previo paso por Portugal, donde le entregó una última copia al noble francés Philippe Villiers, para después
retirarse en Italia.
Contramaestre. Natural de Rodas (Grecia). Se sabe
que se alistó en la tercera expedición a las islas Molucas
–la de Sebastián Caboto–. Este último se oponía a que
Miguel de Rodas embarcara, pero no le quedó más remedio cuando el emperador puso
tierra de por medio. Embarca, entonces, como oficial de alto rango: piloto mayor.
Meses más tarde Caboto le abandonará en una
pequeña isla frente a la costa brasileña, donde muere tratando de escapar en
una canoa.
Lombardero. Natural de Aquisgrán (Alemania).
Era un experto en el uso de las lombardas –primitivos cañones–, de fabricación
alemana. Las mejores de la época.
Embarcó también en la expedición de Loaisa.
Fue el único superviviente de la primera vuelta al mundo, que embarcado en la de
Loaisa logró sobrevivir, ya que incluso Elcano
falleció en dicha expedición.
Pasó, según Manzón Serrano, en las Molucas 11 años luchando contra los portugueses en una guerra
sin apenas recursos. Aquella guerra terminó de forma pacífica, y los pocos
españoles que sobrevivieron fueron trasladados por los portugueses a España,
bordeando África, de modo que el maestre Hans se convirtió en el primer hombre
en rodear la tierra dos veces.
Decidió años más tarde embarcar de nuevo hacia Nueva España, y desde
allí hacia el Maluco en la expedición de Rui López de
Villalobos, sin que tengamos noticias posteriores de él.