“…cuando se posee una jugada muy buena, por ejemplo cinco fichas de un palo, y un doble suelto sin más apoyo. En estas condiciones especialísimas puede ser buena salida desprenderse de ese doble…”

Veamos un ejemplo:

REPARTO
FÓRMULA

Figura 1

Cómo vemos la salida por el doble solitario en este caso es muy inferior a la salida por el doble del quinteto, contra las suposiciones del autor. Esto solo tiene visos de realidad si el quinteto no tuviese el doble y si no existiese otro doble mayor o acompañado. En fin, cada opinión un error y eso dedicando escaso espacio a la salida.

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José Luis González Sanz

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